martes, 12 de agosto de 2008

HUAUCHINANGO, UN PAISAJE PREHISTÓRICO

HUAUCHINANGO, UN PAISAJE PREHISTÓRICO
Seguramente usted amigo lector habrá tenido la oportunidad en algún momento dado de observar alguna ilustración referente a los paisajes que nuestro planeta presentaba hace millones de años.
Por: EFRAÍN FLORES GUERRERO


Grandes extensiones florecientes de vida. Bosques húmedos rodeados de neblina habitados por una enorme variedad de criaturas. Insectos gigantes similares a las libélulas actuales revoloteando por encima de lagunas y charcas; Anfibios enormes muy parecidos a las salamandras dando los primeros pasos para respirar debajo del agua y por encima de ella y dinosaurios semiacuáticos alimentándose de algas y peces.

En cuanto a la vegetación, podemos observar todo tipo de plantas como enredaderas y lianas aunque lo que más destaca son plantas similares a palmeras y helechos gigantes.

¿Podría imaginar usted que lo que observa en esa ilustración aconteció en Huauchinango en épocas prehistóricas? Pues así fue.

El bosque de niebla de Huauchinango se encuentra entre las comunidades vegetales más antiguas no solo de México, sino del mundo entero. Científicamente es conocido como “bosque mesófilo de montaña” y es uno de los hábitats más amenazados en México y en otras partes del planeta.



En nuestro país, lo podemos encontrar solamente en el 1 por ciento de la superficie nacional, esto quiere decir que aproximadamente existen dos millones de hectáreas distribuidas en todo México que lo presenta y la Sierra Norte de Puebla tiene el privilegio de albergar una parte.
Huauchinango y parte de los Municipios de Juan Galindo y Xicotepec afortunadamente aún mantienen dentro de su territorio este tipo de ecosistema.

El bosque de niebla depende en gran medida de la humedad ambiental debido a que una gran parte de su vegetación y su fauna están habituados a climas templados donde exista agua la mayor parte del año.

No obstante de su limitado rango territorial, el bosque de niebla alberga alrededor del 10 por ciento de las especies vegetales del país, esto es alrededor de tres mil especies de plantas. El treinta por ciento de estas especies son endémicas, esto quiere decir que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Sin embargo, algunas de las especies más representativas e importantes que en este bosque habitan son las bromelias, las orquídeas y muy en especial las cícadas, plantas muy antiguas con apariencia de palmas y los gigantescos helechos arborescentes.

La fauna también es variada. Debido a la elevada humedad atmosférica predominante, existe una gran diversidad de anfibios y reptiles, además de aves que buscan refugio entre el abundante follaje. Los mamíferos están también representados en este ecosistema.

Principalmente se observan murciélagos, algunas especies de roedores e incluso felinos como la oncilla y el ocelote.

Aunque colmado de riqueza y belleza, el bosque de niebla tiene sobre su follaje la sombra de la destrucción. Las amenazas que sobre él existen son varias y sus factores desencadenantes son también diversos.

En la Sierra Norte de Puebla, el bosque de niebla sufre de la tala de sus árboles, la extracción ilegal de sus plantas y animales y la destrucción de sus helechos arborescentes para ser convertidos en macetas.

Si todas las personas supieran lo amenazado que este ecosistema se encuentra, sería más factible poder ayudar a rescatarlo.

Hace un par de años me encontré por suertes del destino trabajando en Malasia, un país asiático ubicado cerca de China y Tailandia. Fue en este país donde pude observar por primera vez un bosque de niebla tan extenso y tan rico. Por doquier se observa la vegetación hirviente, los helechos arborescentes majestuosos se levantan cual si hubiesen sido plantados. Los monos gritan todas las mañanas y las aves exóticas revolotean sin cesar.

A pesar de que Malasia es un país en rápido crecimiento, especialmente por la llegada de otras culturas como la china y la hindú a su territorio además de los malayos nativos, me quedé sorprendido de la forma en que conservan sus selvas y bosques de niebla. Durante todo el camino, desde las partes altas de las montañas hasta la capital, Kuala Lumpur, se pueden observar kilómetros y kilómetros de bosques imperturbados. Incluso las cobras reales y los tigres aún los habitan en cantidades importantes.

Que gusto me daría el poder observar de Xicotepec a Huauchinango un paisaje similar, imperturbado y repleto de vida.

Sin embargo, sabemos bien que en esta región ocurre una historia distinta. Cientos de helechos terminan transformados en macetas con forma de “patitos” en algún jardín o balcón; Miles de bromeilas y helechos son arrancados del bosque y comercializados de manera ilegal; Un sin número de aves son capturadas para terminar en alguna jaula denigrante y varias hectáreas de estos maravillosos bosques son destruidas para transformarlas en potreros y mantener dos o tres vacas.

Espero que usted amigo lector ame a su región y esto que le platico le indigne y le haga reflexionar. Probablemente de ser así se pregunte que puede usted hacer para contrarrestar en la medida de sus posibilidades esta destrucción ecológica……pues usted puede hacer mucho. Únase a campañas de reforestación, de concientización y educación, evite comprar aves silvestres, orquídeas, bromelias y helechos que no provengan de criaderos o viveros autorizados, no tire la basura en la carretera, no arroje colillas de cigarro encendidas al bosque, no compre macetas hechas con el helecho arborescente, infórmese y colabore.

Pensar que viajando hasta el otro lado del mundo encontré un tesoro que tengo en mi país…..pensar que en mi país ese tesoro no es tan apreciado, querido y cuidado como del otro lado del mundo. El tiempo se acaba, pero aún hay esperanza para salvar estos bosques sobrevivientes de la prehistoria, un legado más de usted amigo vecino de la Sierra Norte de Puebla para sus hijos y la humanidad entera.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Me parece estupendo este articulo. Hay muchas cosas que yo no sabia, mi madre es de Tlaola, y yo he visitado ese lugar muy pocas veces, y a pesar de que tengo una formacion biologica, nunca me habia sentido tan orgullosa de mis raices. Mis más sinceras felicitaciones y gracias por darme tan buena excusa para visitar a la familia.

teresa dijo...

muy buena reflexión. sólo te sugiero incluir algunos datos como el número de especies endémicas o en peligro de extinción, así como las amenazadas, creo que eso ayudaría a valorar aún más a la región.
saludos

Anónimo dijo...

Me parece excelente este artículo yo vivo en Huauchinango y si ya me gustaba vivir aquí ahora me encanta ,solo que me gustaría que pusieras las especies endémicas por favor